Han sido, prácticamente, ocho años los que la todavía consellera ha encabezado las políticas de salud en Balears. Y parece este un buen momento para preguntarse si la sanidad balear está ahora mejor o peor en relación a 2015 Por supuesto, cualquier valoración de este tipo exige partir de un planteamiento que ha de ser forzosamente relativo, y, a buen seguro, que, como es lógico, acarreará opiniones diversas y contrapuestas.
Ahora bien, la inclusión de Gómez en un puesto destacadísimo de la lista de su partido al Parlament debe entenderse como un espaldarazo evidente de la presidenta y líder del PSIB, Francina Armengol, a la gestión que se ha llevado a cabo en materia de salud durante su mandato. Sin embargo, la decisión de Armengol podría ir todavía más allá. Probablemente, se trata de una reivindicación en toda regla no solo de la tarea desempeñada por su consellera, sino también de la importancia que la jefa del Ejecutivo pretende otorgar a las políticas sanitarias en un contexto de post pandemia. En definitiva, cabría vislumbrar, en el protagonismo de Gómez dentro de la candidatura socialista, una intención clara de situar a la sanidad en el centro de todas las políticas. Y eso, desde luego, no puede ser malo.