Somos nuestros duelos

Miguel Lázaro
Psiquiatra HUSE
Coordinador del Centro de Atención Integral de la Depresión

El duelo es intrínseco a la vida.Incluso tenemos un día, el 1 de noviembre como día de los muertos y de los duelos. La idea de la muerte ocupa (que no okupa) un espacio, cada vez más consolidado en mi mente. Lo peor de la muerte es que te amargue la vida, en la que importa más lo ancho que lo largo. Me consuela, que cuando yo muera se acabará mi biografía, pero no la vida que proseguirá. En ese tren seguirán viajando mis hijos. Aceptarla finitud la convierte cada momento de nuestra vida, en un momento único e irremplazable. Somos el tiempo que nos queda por vivir, comodice el poeta. Conviene, entonces, interrogarse con quien decidimos y a quién dedicarle nuestro tiempo. Pero también es el día de los duelos, de las pérdidas, de las relaciones que no hemos cuidado y de las que nos hemos distanciado.

Un amigo del que llevo distanciado mucho tiempo me escribió lo siguiente: “el día de difuntos es tan bueno o peor que cualquier otro para escribirte. A más de que te echo de menos con demasiada frecuencia, hoy más, pues a veces parecerme que te me has muerto. Unas buenas palabras, aún solo escritas, no pueden ser mala causa, si como estas las dicta el afecto y la añoranza. Así que te digo: me acuerdo mucho de ti. Me acuerdo de uno de los mejores amigos que he tenido. Con más cariño que agradecimiento. Y si esta vez mi mensaje te causas e incomodidad o disgusto, no será por mi torpeza, sino por mi incombustible manía de decir verdad: sobre todo si es simple, blanca y buena”. Mi memoria y mi agradecimiento para él. A veces enterramos a los vivos sin estar muertos. Y no olviden vivir solo cuesta la vida. Perder a alguien es una experiencia dolorosa, que necesita ser compartida, sostenida y acompañada. En definitiva, necesitamos no sentirnos solos, expresar nuestrodolor y nuestras emociones. Recibir apoyo emocional en estos primeros momentos es crucial y nos posibilita favorecer los posteriores procesos del duelo. Seguramente en estos momentos todos estamos experimentando una gran variedad de emociones (rabia, tristeza, impotencia e incluso culpa). Es posible que sintamos que nada de esto es real, provocándonos una gran confusión y negación de la situación.

Es bueno saber que es completamente normal y válido todo lo que experimentamos, pero no debes añadir más peso sobre los hombros. Muchas veces nos es difícil aceptar esta realidad tan dolorosa y caminar por el sendero del duelo sin evitar hacernos preguntas. La pérdida de un amigo, de un familiar nos remueve y nos conmueve intensamente. Es un día para que nuestra memoria se active al máximo y para que las más de 100.000 millones de neuronas trabajen a destajo, a modo de caleidoscopio emocional, cual capas de cebolla, donde se superponen nuestro dolor, nuestros recuerdos y nuestra pena. Duelo y de luto, que nos conmueven y nos remueven intensamente. Las tripas emocionales y el corazón roto prevalecen sobre nuestra racionalidad. Los primeros días nos es más difícil y muchas veces nos recreamos más en la situación, en nuestra tristeza, en nuestra rabia y en nuestra culpa. Es normal que estemos así, pero también que poco a poco seremos capaces de afrontarla situación, y de recordar a esa persona no cómo a alguien que ya no está en nuestra vida, si no cómo a alguien que nos ha dado amor,felicidad, cariño, con la que hemos aprendido y con la que hemos vivido y compartido. Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.

Publicaciones recientes
local_offerEtiquetas:

Publicaciones recientes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Menú

Por favor, ayúdanos a promocionar la salud.

Al hacer clic en cualquiera de estos botones nos ayudas promocionar la salud.