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Investigadores de la UIB descubren la conexión entre las alteraciones emocionales y sensitivas de los niños con trastornos del neurodesarrollo

Investigadores del grupo de investigación en Neurodinámica y Psicología Clínica de la UIB - Foto: A.Costa/UIB

Científicos del Grupo de Neurodinámica y Psicología Clínica de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) ha realizado diferentes estudios en colaboración con la Fundación Aspace y la Asociación Asperger (ambas de Islas) que confirman que la alteración de la percepción sensitiva de los niños con trastornos del neurodesarrollo (como autismo o parálisis cerebral) está relacionada con la alteración de las emociones.

Los investigadores han podido confirmar también que esta relación se produce tanto en el ámbito de la conducta como de la actividad cerebral, gracias a los resultados obtenidos en el proyecto SENTS?, centrado en estudiar cómo las emociones influyen en el procesamiento somatosensorial (tacto, temperatura, movimiento, dolor) en quienes sufren trastornos del neurodesarrollo, como el autismo o la parálisis cerebral.

El proyecto se ha llevado a cabo entre 2021 y 2024 y ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades y la Agencia Española de Investigación. Ya se sabía que los niños y los adolescentes con trastornos del neurodesarrollo tienen una percepción alterada de las sensaciones táctiles, de dolor, de temperatura y de la percepción del cuerpo, de los rostros y problemas emocionales y de conducta.

«Los trastornos de neurodesarrollo son una fuente frecuente de discapacidad y, al ser condiciones que empiezan en el desarrollo del niño y están presentes durante toda la vida, constituyen un marco perfecto para el estudio de los cambios que se producen en el cerebro», asegura Inmaculada Riquelme, investigadora principal del proyecto y profesora del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la UIB.

Tanto las alteraciones en la percepción somatosensorial (como sensaciones de tacto, movimiento o dolor) como los problemas en la regulación emocional y de la conducta se asocian a los trastornos de neurodesarrollo, repercuten en la participación y calidad de vida y ocasionan costes personales , familiares y socioeconómicos elevados.

SENTS? examinó la influencia recíproca de estos estímulos somatosensoriales y emocionales, tanto con cuestionarios y pruebas que medían el conocimiento y la regulación emocional, la conducta y los umbrales de percepción de sensaciones, como mediante el análisis de la actividad cerebral. Cada estudio se realizó en dos grupos de trastornos de neurodesarrollo (parálisis cerebral y autismo) y en voluntarios sanos.

Los resultados de los distintos estudios confirmaron una percepción alterada de las sensaciones táctiles, de dolor, de temperatura y de la percepción del cuerpo en los niños con trastornos del neurodesarrollo. Además, como también se había demostrado en estudios previos, estos niños tenían más problemas para reconocer emociones en las caras de otras personas y problemas de conducta.

La novedad de esta investigación ha sido mostrar la influencia recíproca de estos problemas en niños con trastornos del desarrollo. Tanto la hipersensibilidad al tacto y al dolor como una pobre percepción de la postura y los movimientos del cuerpo se relacionaron con un conocimiento emocional más malo, con más labilidad emocional y más problemas de conducta.

En el ámbito cerebral, los niños con trastornos del desarrollo parecen tener una actividad más básica que sus compañeros con desarrollo típico cuando procesan de forma simultánea estímulos emocionales y de tacto, con mayor influencia de las emociones negativas en la actividad cerebral. Estos resultados han sido objeto de varios artículos publicados en revistas científicas especializadas:

Los resultados del proyecto SENTS? se presentarán próximamente en el marco de la I Jornada Internacional Sensaciones, Emociones y Dolor en Alteraciones del Neurodesarrollo, que tendrá lugar el 8 de junio en el Hospital Universitari Son Espases (Palma), organizada conjuntamente por la Facultad de Enfermería y Fisioterapia, Aspace y el Colegio Oficial de Fisioterapeutas en el marco de un proyecto de investigación.

La colaboración entre los investigadores del grupo de investigación en Neurodinámica y Psicología Clínica de la UIB y de la Fundación Aspace Illes Balears ha sido objeto de diferentes reconocimientos en los últimos años. En 2022, el Consell de Mallorca les otorgó el Premio a la Innovación Social por el proyecto de ciencia ciudadana Biomarcadors del Dolor. En abril de 2024, la Fundación Ampans les otorgó el Premio de Investigación sobre Discapacidad Intelectual y Trastornos del Desarrollo por un estudio sobre el desarrollo de biomarcadores del dolor en personas con parálisis cerebral.

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