La temporada de vacunación antigripal arranca a ritmo lento y augura coberturas inferiores a las conseguidas en años anteriores

El inicio de la campaña de vacunación antigripal ha arrancado más despacio en comparación con el mismo período del año pasado según el análisis del Gripómetro, el estudio demográfico impulsado por Sanofi que monitoriza la evolución de las coberturas de vacunación frente a la gripe en diversos grupos poblacionales.

Esta situación se debe, entre otras causas, al clima favorable en algunas zonas, que redujo el sentido de urgencia para vacunarse. La variabilidad regional es evidente en la evolución de las coberturas, con un descenso del 3-8% en la mayoría de las comunidades autónomas.

No obstante, Cantabria, Valencia y Extremadura mejoran sus coberturas de vacunación mientras que Cataluña y Navarra mantienen los índices en comparación al año anterior, siempre según una nota de prensa emitida por la compañía farmacéutica Sanofi, promotora del Gripómetro.

Algunas Comunidades Autónomas también se han enfrentado a desafíos logísticos, especialmente en la coordinación de la vacunación junto con las dosis de refuerzo frente al COVID19. No todas las regiones han comenzado la vacunación al mismo tiempo, observándose diferencias destacables en las tasas de cobertura.

En las dos anteriores campañas de vacunación, la coadministración de las vacunas frente a la gripe y el COVID19 actuaron como un motor de mejores coberturas, ya que se aprovechaba la oportunidad de protegerse ante ambas enfermedades simultáneamente.

Sin embargo, la reciente disminución en la vacunación frente al COVID19 ha desencadenado un efecto colateral en las cifras de cobertura de la vacuna antigripal. Los profesionales perciben también cierta sensación de hartazgo entre la población en relación con las vacunas, posiblemente como un efecto post pandemia.

El profesor Raúl Ortiz de Lejarazu y Leonardo, director emérito del Centro Nacional de Gripe, señala a este respecto que “la gente no debe pensar que como el riesgo pandémico ha disminuido los virus y el resto de microrganismos han desaparecido».

Y añade: “Las enfermedades infecciosas, como la gripe, existen y seguirán existiendo al igual que las personas vulnerables, las embarazadas o los sanitarios. La vacunación de gripe forma parte de un estilo de vida saludable y ha demostrado su efectividad reduciendo el riesgo de complicaciones graves»

Es el caso de afecciones como “infarto, ictus, ingreso hospitalario o en UCI y la ventilación mecánica asociada. Todo ello subraya la importancia continua de la vacunación gripal como medida preventiva fundamental de los efectos graves incluida la muerte por gripe”, concluye el experto.

En términos específicos, un 60,5% de los mayores de 65 años se han vacunado a nivel nacional, lo cual supone una disminución del 3% respecto a la temporada anterior en estas mismas fechas, un grupo poblacional que conoce la importancia de la vacunación.

El descenso en las tasas de cobertura en este colectivo es especialmente preocupante al ser más vulnerables a la gripe y sus consecuencias debido al debilitamiento progresivo de su sistema inmunológico ocasionado por la edad. Por otra parte hay una falta de concienciación entre los nuevos grupos recomendados para vacunarse

En un cambio significativo para la temporada actual, se ha extendido la recomendación de vacunación a los  mayores de 60 años, reconociendo este segmento de edad como grupo de riesgo en todas las Comunidades Autónomas.

A pesar de ello, la cobertura en el grupo de entre 60 y 64 años se reduce un 4% respecto al año anterior, situándose en un 27% hasta el momento, lo que refleja una falta de concienciación aun mayor a la del año anterior en estas fechas, cuando la cuota de vacunación era del 31%.

La baja percepción de riesgo asociado a la infección de la gripe que se destaca en los datos del Gripómetro se apunta como uno de los factores clave para entender este fenómeno y subraya la importancia de aumentar la conciencia sobre la necesidad de la vacunación en este grupo de alto riesgo.

La gripe se sigue percibiendo en todos los grupos de edad como una enfermedad de poca gravedad y persiste también un alto desconocimiento sobre las posibles complicaciones derivadas de la infección, como los accidentes cardiovasculares, los problemas renales o la diabetes.

Solo un 20-25% de la población afirma ser conocedora de estas consecuencias. Es especialmente relevante como solo el 39,7% de los diabéticos, el 35,3% de quienes tienen problemas de riñón y el 26% de aquellos con afecciones cardíacas son conscientes de cómo la gripe puede agravar sus condiciones respectivas.

Otra de las novedades de esta campaña de vacunación es la ampliación de recomendación de vacunación a niños de 6 a 59 meses, medida que ya se implementó en algunas comunidades la temporada anterior, pero que se ha ampliado a todas las comunidades este año.

Esta estrategia no solo previene ingresos pediátricos, sino que también contribuye a frenar la propagación del virus en grupos más amplios. Por último, este año también se ha incluido a los fumadores dentro de los grupos recomendados para vacunarse.

La gripe es un virus que puede afectar significativamente a casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. Se conoce como una enfermedad respiratoria aguda, cuyos síntomas pueden causar complicaciones graves como la neumonía, pero representa mucho más.

La población mayor es especialmente vulnerable frente a la gripe ya que en ellos produce un aumento de la hospitalización, una disminución de la autonomía y un aumento de la mortalidad. En este grupo de edad, sufrir un ataque cardíaco se vuelve diez veces más probable, ocho veces más sufrir un accidente cerebrovascular.

Investigaciones recientes confirman el efecto de la vacuna antigripal en la reducción del riesgo de padecer un evento cardiovascular. En un estudio publicado en Neurology por científicos españoles se observa una reducción del 12% en el riesgo de sufrir ictus de tipo isquémico durante todo un año para los vacunados.

En esta línea, un estudio multidisciplinar publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA, por sus siglas en inglés) por el mismo equipo español de investigadores asocia la vacuna de la gripe con una reducción del riesgo de infarto de miocardio para los mayores de 60 años.

Adicionalmente, los datos del sistema de vigilancia de la gripe en España del Instituto de Salud Carlos III estimaron que en la temporada 2019-2020 la vacunación antigripal en mayores de 65 años fue capaz de prevenir un 26% de las hospitalizaciones, un 40% los ingresos en UCI y un 37% de las muertes por la gripe.

Con el objetivo de concienciar tanto a los grupos de población recomendados (mayores de 60 años, embarazadas y enfermos crónicos) como a los profesionales sanitarios (considerados también un grupo de riesgo) de la necesidad de aumentar las tasas de vacunación, cada año Sanofi pone en marcha el Gripómetro.

Se trata de un estudio demográfico que permite monitorizar la cobertura de los distintos colectivos y, de esa manera, poder disponer de datos fiables de la evolución de la campaña de vacunación de manera semanal. Esta iniciativa se lleva a cabo desde hace casi dos décadas.

El Gripómetro cuenta con el respaldo de numerosos expertos y la participación del Grupo Análisis e Investigación (A&I). En la página web del Gripómetro se pueden encontrar los datos recogidos, además de información sobre la gripe, los distintos grupos de riesgo y las vacunas.

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