Cuando apenas falta una semana para el inicio oficial de las fiestas de Navidad, Baleares se halla ya en situación de riesgo muy alto de Covid una vez que ha sobrepasado la tasa de incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes.
El índice ha escalado hasta los 523 positivos, un valor que tanto en Mallorca como en Menorca es todavía más elevado: IA de 538 casos en la mayor de las islas, y de 677 en el otro territorio. En Ibiza, sin embargo, la situación es algo más benigna, con una incidencia de 372 casos (riesgo alto), mientras que Formentera se mantiene en nivel de riesgo bajo por Covid, todo ello según las directrices y criterios del ‘semáforo’ recientemente actualizado por el Ministerio de Sanidad.
La última puesta al día de los datos de la pandemia facilitada por la Conselleria de Salut i Consum muestra la detección de 915 nuevos contagios que elevan a 112.757 el número de diagnósticos positivos confirmados en las islas desde el inicio de esta crisis sanitaria.
La buena noticia es que en esta actualización más reciente no se ha registrado ningún nuevo fallecimiento, pero, al mismo tiempo, son ya 1.038 las personas que han muerto por Covid en Baleares.
Presión asistencial en riesgo medio
Otra cuestión a tener en cuenta es la presión asistencial ejercida por el incremento de positivos en los diversos hospitales del archipiélago. Según Salut, hay, en estos momentos, 214 pacientes ingresados por Covid y otros 43 reciben atención sanitaria en una UCI. El nivel de ocupación de estas unidades alcanza el 13,2 por ciento, considerado de riesgo medio, pero la tendencia creciente de las últimas fechas ha hecho cundir cierta inquietud.
Mallorca es la isla que acoge la cifra más elevada de pacientes hospitalizados a causa del coronavirus, con 195 pacientes en planta y otros 38 en UCI; en Menorca, el territorio insular que actualmente sufre el mayor azote de la pandemia, siete pacientes reciben asistencia en planta y cuatro han sido derivados a la unidad de críticos; en Ibiza, finalmente, cabe contabilizar 12 pacientes en planta y tres en UCI.
En cuanto a la repercusión de la crisis sanitaria en Atención Primaria, los datos tampoco invitan al optimismo. El primer nivel asistencial gestiona casi 7.600 casos, un volumen que está obligando a los profesionales a trabajar a destajo, tal como ha venido sucediendo cada vez que se ha producido una ola pandémica.
