Las nuevas ‘replicas’ de los peores días de contagios de COVID19 van a la baja, los 292 contagios de hoy no alcanzan los picos extremos

El terremoto epidemiológico que está suponiendo la pandemia de COVID19 en Baleares se ha venido caracterizando por grandes avalanchas de casos, luego días mejores y más tarde réplicas de esos seísmos que son luego iguales o peores. O al menos hasta ahora.

Desde hace una semana las fuentes sanitarias de la CAIB aseguran que la famosa curva de contagios se ha doblegado ya (por tercera vez, ya que estamos en la tercera ola del COVID19) y que aunque aún hay muchos (demasiados) contagios, cada vez hay menos.

Por ello, si la noticia de ayer eran los «solo» 137 nuevos casos (182 menos que la víspera) lo cierto es que la réplica de las últimas 24 horas de terremotos anteriores, no es tan grave, aunque sea creciente: 292 contagios en 24 horas, 155 más que la víspera.

Para determinar si estos decrecimientos y crecimientos menores suponen que la pandemia va a la baja habrá que esperar al análisis semanal de los epidemiólogos. Pero aunque el peligro es aún real e inminente, parece que sí, que la tendencia es a la baja. Por ahora.

Otras tendencias, aunque vayan a la baja, son insoportables. Los 605 muertos que se cuentan hasta ahora 7 más en las últimas 24 horas de la lista genera, otro de la lista de geriátricos (248) son vidas acabadas demasiado pronto. Insustituibles. Inexcusables.

Los grandes datos de la pandemia señalan que hasta la fecha se han confirmado 52.721 contagios de coronavirus SARS-CoV-2 desde el inicio de la pandemia en Baleares, de los cuales hay en las Islas, activos en estos momentos, 9.137 de los que 548 están hospitalizados.

En los hospitales la presión asistencial se ha reducido en las últimas 24 horas, pero está aún muy lejos de ser aceptable. Hay 410 enfermos de COVID19 en planta (17 menos que ayer) y 138 en UCI (uno menos que ayer) aún muy cerca de la temida saturación.

Medidores de CO₂ y filtros HEPA en los centros docentes

El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March ha explicado hoy en sede parlamentaria que «la CAIB es una de las pocas CCAA que ha financiado medidores de CO₂ y filtros HEPA en todos los centros educativos tanto públicos como concertados”.

Estas medidas se han establecido después de un análisis exhaustivo de todos los estudios publicados sobre esta materia por el Ministerio de Sanidad, el CSIC, el Ministerio de Transición Ecológica, universidades, colegios profesionales, etcétera.

Se trata de soluciones consensuadas y de aplicación a todos los niveles y comunidades autónomas. Son herramientas consideradas como las más aconsejables para la mayoría de centros, según ha asegurado en conseller en el Parlament balear.

March ha admitido la «necesidad de priorizar la prevención de posibles contagios ante el confort térmico ideal» aunque «alternar el bienestar térmico con la ventilación no tiene que suponer temperaturas extremas» en los días en los que hace más frío.

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