Comienza el proceso que culminará con la demolición del edificio de consultas externas y el Hospital Materno-Infantil de Son Dureta

Juan Riera Roca /
«Iniciamos la recuperación de Son Dureta, un espacio que contará con un nuevo centro de salud y un paseo para acceder al bosque de Bellver». Así lo ha anunciado la presidenta del Govern, Francina Armengol, durante una visita al recinto donde se construirá el Edificio B.

El nuevo centro de salud que se habilitará entre otros servicios «atenderá a 20.000 personas, atendiendo una reivindicación histórica de los vecinos de Palma y mejorará la calidad de la atención a los ciudadanos y ciudadanas, que ganarán en salud», ha manifestado la presidenta.

El objetivo es potenciar el sistema sanitario de Palma apostando por la atención primaria y la medicina preventiva, con un servicio más próximo y accesible, potenciado con un Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) para 120.000 personas.

El nuevo edificio B incorporará 242 camas para pacientes de larga estancia, que necesitan una atención especializada y más prolongada en el tiempo, en unas instalaciones adaptadas a sus circunstancias propias de una atención sociosanitaria.

«Es necesario pensar en el futuro y hacer frente al reto de la cronicidad y el envejecimiento de la población, con el objetivo de que nuestros abuelos y abuelas, después de toda una vida de esfuerzo, puedan envejecer dignamente con salud», ha apuntado Armengol.

La presidenta dijo que el futuro Son Dureta supondrá un cambio importante en el circuito asistencial, «centrado en mayores y con problemas crónicos que requieren de una atención especial y de estancias más largas, aspectos que hacen imprescindible incrementar el número de camas».

«El nuevo Son Dureta ―ha continuado la presidenta, en alusión a unas obras que no comenzarán antes de 2020― es un proyecto dialogado y consensuado que cuenta con la participación de asociaciones de pacientes, colegios profesionales y formaciones políticas».

Para Armengol este consenso garantiza la continuidad y materialización del proyecto «más allá de esta legislatura». De hecho, en esta legislatura ha dado tiempo a poco más que definir el plan de usos y poner en marcha el proceso de derribo de los edificios que no se ven reutilizables.

Producto de esta participación, el proyecto incorpora la propuesta del Ayuntamiento de Palma de un paseo hacia el bosque de Bellver desde la calle de Andrea Doria, que servirá para revitalizar la zona, recuperar un espacio emblemático e integrar el nuevo Son Dureta en el entorno.

El proyecto del Edificio B se ejecutará por fases, la primera de las cuales, con un coste estimado de 56 millones de euros, ya se ha iniciado. Esta primera etapa consiste en un año en el derribo del edificio de consultas externas, el Hospital Materno-Infantil y las cocinas y vestuarios.

En su lugar se erigirá un edificio de 35.000 m2 (edificio B), que se licitará mediante un concurso de ideas, de acuerdo con el Colegio de Arquitectos y para cuyo desarrolló habrá que esperar a lo que determinen los próximos gobiernos autonómicos en los años venideros.

Actualmente ya se ha iniciado el procedimiento para sacar adelante el proyecto de demolición, que supondrá el derribo de más de 41.000 metros cuadrados.

El nuevo edificio B dispondrá (en principio, si los gobiernos autonómicos venideros no introducen mejoras) de:

• Centro de cuidados especiales con: Área de hospitalización: 242 camas de larga estancia, con dimensiones y comodidades para los pacientes y familiares, de acuerdo con la estancia media, que oscila entre 2 y 3 meses.
• Área ambulatoria: consultas externas, rehabilitación, hospital de día.
• Centro de salud, que dará atención a una población estimada de 20.000 personas y SUAP, que atenderá a una población estimada de 120.000 personas.
• Área asistencial de valoración funcional. Dos plantas soterradas de aparcamiento gratuito con unas 560 plazas.
• Junto a este nuevo edificio está proyectado un pasillo de zona verde, de unos 50 metros de ancho, que conectará directamente con el bosque de Bellver desde la calle de Andrea Doria. Centro de larga estancia para personas mayores (C) y edificio semicircular (A)

Paralelamente, se prevé la construcción de un edificio (C) de 8.000 m2 distribuidos en dos plantas con 100 habitaciones individuales y 10 dobles, que será destinado a un centro de larga estancia para personas mayores. Se espera licitar y adjudicar las obras en esta legislatura.

El nuevo centro supone una inversión 8,5 millones de euros y apostará por un modelo de atención especializado en personas de edad avanzada. En este sentido, estará formado por unidades de convivencia y estructurado en subunidades de habitaciones mediante módulos.

En una segunda fase se procederá a la reforma del edificio semicircular (Edificio A), de 33.000 m2. Este edificio en principio prevé un centro de media estancia con 300 camas en habitaciones dobles de uso individual; un espacio para el Banco de Sangre y Tejidos.

Dispondrá de una planta para uso de las asociaciones, un centro de empleo de salud mental, una fundación de atención a personas con pérdida de autonomía y discapacidad, un área de docencia, un centro de rehabilitación, un centro de día y una unidad de demencia.

El proyecto de remodelación del recinto hospitalario de Son Dureta se enmarca dentro del Plan Estratégico de Atención a la Cronicidad con el cual se quiere mejorar la atención a las personas con enfermedades crónicas, siempre según los planes del actual Ejecutivo balear.

Actualmente un 15,3% de la población es mayor de 65 años y el año 2029 esta proporción subirá hasta el 22%. El envejecimiento de la población implica un aumento de pacientes con enfermedades crónicas y personas mayores en situación de dependencia.

El 68% de ingresos hospitalarios tienen que ver con descompensaciones de enfermedades crónicas. Un 47% de los enfermos con patología crónica adelantada se encuentra actualmente en los hospitales de agudos, que no siempre ofrecen la solución más adecuada.

Para mejorar la atención a estas personas, el Plan Estratégico de Atención a la Cronicidad del actual Govern supone un cambio en los circuitos asistenciales así como una importante inversión en infraestructuras, recursos humanos y formación.

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