El doctor Alfredo Mus
es urólogo y
andrólogo, y ejerce su
labor profesional en el
Centro de Urología,
Andrología y
Sexología.
Actualmente, es uno de
los expertos con más
p restigio en las Islas
Baleares en el
conocimiento de las
patologías y los
t ratamientos de la
próstata.
P.- Habitualmente, usted recibe
a muchos pacientes que requieren
una segunda opinión
médica respecto a las enfermedades
de la próstata. ¿Supone
ello un reconocimiento profesional?
R.- En nuestro Centro de Urología,
Andrología y Sexología nos
hemos dedicado con intensidad al
tratamiento quirúrgico de la próstata,
y siempre hemos abordado
los casos desde un punto de vista
integral de la salud urológica
y sexual. Es evidente que constituye
un reconocimiento profesional
que se acuda a nosotros para
solicitar una segunda opinión.
P.- ¿Qué alteraciones pueden
producirse en la próstata?
R.-Los síntomas que depara la
próstata son, básicamente, trastornos
en la emisión de la orina, así
como el aumento en la frecuencia
urinaria, tanto diurna como nocturna.
En los casos más severos
puede provocar infecciones urinarias
o retención de agua de orina
P.- Entonces, ¿estos síntomas
nos alertan de la existencia de
alguna posible anomalía?
R.- Sí, y para anticiparnos a estos
problemas la recomendación
que trasladamos a los pacientes es
que los hombres, a partir de los 45
o los cincuenta años, se sometan a
una revisión anual de la próstata.
Y esto por dos motivos: el primero,
porque con los años la próstata
crece, y de hecho este es un
hecho fisiológico propio de la
edad, provocando compresión
del conducto urinario, dificultando
la emisión de la orina y causando
síntomas molestos a los pacientes.
El segundo motivo,
más importante todavía,
es que, mediante la revisión
anual, podemos detectar,
de forma precoz, el
cáncer de próstata, en fases
iniciales de su evolución,
cuando disponemos
de tratamientos curativos
altamente eficaces.
P.- ¿Qué enfermedades
están relacionadas con
la próstata?
R.-Básicamente, son
tres: el cáncer, que constituye
una dolencia maligna;
en segundo lugar, el
crecimiento benigno de la
próstata, denominado
precisamente hiperplasia
benigna; y, finalmente,
hay que hacer mención a
las enfermedades infecciosas
e inflamatorias, llamadas
prostatitis. Algunas de
estas dolencias obedecen a
causas infecciosas, bien
por gérmenes o por bacterias,
y otras son inflamatorias
de origen desconocido.
El cáncer de próstata y
la hiperplasia aperecen a
partir de los 45-50 años,
mientras que las prostatitis pueden
surgir a cualquier edad.
P. -¿Qué técnicas existen para
tratar este tipo de patologías?
R.-Respecto a la hiperplasia benigna,
cuando empiezan a existir
síntomas urinarios aplicamos tratamientos
con fármacos, pero si no
son suficientes, o aparecen complicaciones,
se recurre a la cirugía.
Años atrás, se practicaba únicamente
la cirugía abierta, pero desde
hace más de treinta años la técnica
más habitual es la cirugía endoscópica
con bisturí eléctrico. En
la última década, se han desarrollado
nuevas tecnologías, como
el láser verde, que aporta muchas
ventajas, sobre todo en cuanto a
los efectos secundarios y los riesgos.
Con esta técnica, el sangrado
es menor y se acorta notablemente
el periodo postoperatorio.
Nuestro centro es pionero en Baleares
en el ámbito de la cirugía
prostática con láser, y también es
uno de los primeros que lo puso
en práctica en España.
P.- ¿El láser verde produce impotencia?
R.- No, en absoluto. El láser verde
no produce impotencia, ya que
no afecta a los nervios erectores.
P.- ¿De qué manera incide el
cáncer de próstata en la población
masculina?
R.-El cáncer de próstata es la
enfermedad oncológica más frecuente
en los varones, aunque no
es la que provoca más mortalidad.
La presencia de células tumorales
en la próstata es muy elevada,
y va en aumento con la
edad de la persona. Sin embargo,
en muchas ocasiones, estas células
no revisten ninguna trascendencia
clínica. En la práctica, el
riesgo de que a un hombre se le
diagnostique un cáncer de próstata
es del once por ciento, mientras
que las posibilidades de morir
a causa de esta enfermedad es
de apenas el tres por ciento.
P.- ¿Qué factor resulta más
trascendente a la hora de
abordar con éxito terapéutico
un diagnóstico de cáncer de
próstata?
R.- Para que un tratamiento
pueda ser eficaz en los diagnósticos
de cáncer de próstata, el factor
más importante es el diagnóstico
precoz. Es por ello que se
debe insistir en la necesidad de
someterse a una revisión anual.
En nuestro centro efectuamos un
análisis de sangre con la determinación
del PSA, que es un marcador
específico para el cáncer de
próstata. Concretamente, se trata
de una proteína que se halla
en la sangre, y su elevación nos indica
si existe riesgo de cáncer.
P.- Y en el caso de que, finalmente,
se constante que el paciente
sufre cáncer de próstata,
¿qué alternativas terapéuticas
aplican en su centro para
curarle?
R.- Cuando disponemos de un
diagnóstico firme de cáncer de
próstata, y siempre en función de
la edad del paciente, el tratamiento
más habitual es la cirugía radical,
que consiste en la extirpación
completa de la próstata. En
estos casos, muy frecuentemente,
se produce impotencia, porque
los nervios erectores están
situados justo en la parte
posterior y lateral de la
próstata y se suelen lesionar
durante el acto qurúrgico.
Sin embargo, quisiera
tranquilizar a los pacientes
varones, dado que la cirugía
más frecuente de la
próstata no se lleva a cabo
a raíz de un diagnóstico de
cáncer, sino a causa de la
hiperplasia benigna o adenoma
de próstata.
P.- ¿Qué es la criocirugía?
R.- En efecto. Estamos hablando
de una técnica que
utiliza unas agujas que, insertadas
en la próstata, destruyen
por congelación. Por
tanto, se trata de un método
físico que permite la destrucción
del tejido prostático
sin tener que operar. El
único equipamiento médico
en el que se realiza la
criocirugía en Baleares está
aquí, en la Clínica Rotger, en
el Centro de Urología, Andrología
y Sexología. Es una
técnica muy compleja que
requiere de mucha experiencia,
y por este motivo contamos
en nuestro equipo con colaboradores
como los profesores Lugnani,
de Italia, y Torrecillas, de España,
que son los que más experiencia
atesoran actualmente en Europa.
Periódicamente, se trasladan a Mallorca
para atender a pacientes que
requieren la aplicación de esta técnica.
P.- ¿Es absolutamente imprescindible
que el paciente se someta
a un tacto rectal, que tan
molesto resulta para muchos
hombres?
R.-El tacto rectal se lleva a cabo
para evaluar la consistencia y el
tamaño de la próstata. Sabemos
que genera un poco de aprensión,
pero hay que pensar que la próstata
es de los poquísimos órganos
internos que se pueden tocar directamente.
Realizar un tacto rectal
ofrece información muy valiosa
para el correcto diagnóstico del
paciente prostático. Es cierto que
con la aparición del PSA y la ecografía
ha perdido algo de valor,
pero continúa siendo una herramienta
exploratoria importante.