La última encuesta sobre el uso de drogas en la enseñanza secundaria en España (Estudes), correspondiente al año 2023, ha puesto de manifiesto que las estudiantes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años de Baleares beben y fuman más tabaco que sus compañeros de género masculino.
El Consell de Govern ha aprobado hoy el Plan Integral de Adiciones de las Illes Balears (2025-32), una acción global frente a las adiciones. Este documento surge de la participación e implicación de las diferentes administraciones con competencias en la materia, entidades, agentes, familias y usuarios y pone el foco en jóvenes y menores de edad, con medidas de control y promoción de la intervención precoz.
El plan prevé el abordaje de todo tipo de adiciones, no sólo por uso de sustancias (alcohol, tabaco y otras drogas), sino también por pantallas y juegos de azar, entre otros. Se basa en la prevención, el tratamiento y la reinserción, con 6 líneas estratégicas: prevención, modelo de atención, reducción y control de la oferta, coordinación, participación y comunicación, formación, investigación y evaluación.
El objetivo es la prevención de las conductas adictivas frente a una normalización cada vez más generalizada de los consumos, el uso de pantallas y de los juegos de azar, promoviendo alternativas saludables, formación, información y sensibilización sobre las adicciones y, al mismo tiempo, una mejor información sobre los recursos disponibles para el acceso a los dispositivos existentes de deshabituación.
Se busca garantizar un acceso equitativo a los servicios, sin discriminación, y una atención personalizada que tenga en cuenta las necesidades específicas de cada caso. También pretende establecer una red integrada de recursos que permita mejorar la colaboración entre los distintos agentes implicados (profesionales y ciudadanos).
La filosofía del Plan Integral de Adiciones de las Illes Balears busca asegurar que se tomen decisiones basadas en la ética profesional y la evidencia científica. Por otra parte, se quiere promover una sociedad más informada y sensibilizada con las adicciones, fomentando la participación ciudadana en la resolución de esta problemática.
Para desarrollar estos objetivos, existen 6 líneas estratégicas, con 16 objetivos, 30 específicos y 139 acciones. Una vez aprobado hoy el Plan por el Consell de Govern, el próximo 31 de marzo se convocará a la Comisión Institucional sobre Drogodependencias y otras Adicciones para aprobar las acciones a priorizar a lo largo de este año.
Entre las acciones previstas, figuran la iniciativa de promover y colaborar con los entes locales para el desarrollo de ordenanzas municipales que faciliten entornos seguros y saludables, regulando la prohibición de fumar en vías públicas y espacios naturales, así como el consumo de alcohol u otras sustancias en espacios públicos.
Fomentar la creación de espacios públicos seguros y atractivos, como parques, centros deportivos o culturales, donde los jóvenes y cualquier vecino puedan desarrollar actividades lúdicas saludables. Promover espacios de ocio libres de sustancias adictivas (fiestas populares, acontecimientos deportivos, iniciativas de ocio), fomentando colaboraciones con el sector privado.
Promover modelos de ocio saludable en la planificación y organización tanto de fiestas populares como de celebraciones privadas, asegurando que las actividades sean seguras y minimicen los riesgos asociados. Impulsar que en los centros educativos se trabaje la prevención de las conductas adictivas como proyecto de centro para garantizar su sostenibilidad.
Impulsar el uso de herramientas para el diagnóstico y la implementación del proyecto de Escuela Promotora de Salud, con la formación de una red de apoyo comunitario y para la evaluación. Elaborar e implementar un protocolo para la detección e intervención precoz de factores de riesgo y señales de alerta de consumos comportamientos susceptibles de generar adicción de riesgo en el alumnado.
Elaborar e implementar un protocolo para la detección, derivación e intervención precoz de factores de riesgo y señales de alerta de consumo de sustancias o de otros comportamientos susceptibles de generar adicción, adoptando medidas preventivas, y con especial atención a niños, adolescentes, jóvenes y sus familias.
Aumentar los servicios de prevención e intervención precoz dirigidos a niños, adolescentes, jóvenes y sus familias. Crear el programa de prevención de adicciones en el entorno laboral, que vaya desde la prevención universal, detección, intervención breve y por recursos a la incorporación social. Impulsar recursos de desintoxicación hospitalaria que cubran todas las adicciones.
Impulsar programas de atención a la patología dual tanto en el ámbito hospitalario como ambulatorio. Potenciar la detección precoz de factores de riesgo y conductas adictivas y acciones de intervención breve en servicios de atención primaria y urgencias de los servicios de salud, así como en servicios sociales comunitarios, estableciendo sus circuitos de derivación con los recursos pertinentes.
Sensibilizar a los profesionales de atención primaria en cuanto a la detección precoz de cargas familiares y posibles violencias u otros determinantes sociales de la salud en aquellas mujeres que tienen prescritos psicofármacos. Promover la atención domiciliaria o telemática para quienes no puedan acceder al tratamiento.
Fomentar los centros de día y programas de terapia ocupacional para pacientes vinculados a recursos contra las adicciones. Promover centros de día de baja exigencia para pacientes con conductas adictivas. Promover desde los órganos competentes en materia laboral el impulso de programas que favorezcan la contratación quienes estén en proceso de recuperación.
Impulsar y mejorar los mecanismos de vigilancia y cumplimiento de la legislación en materia de adicciones y en la regulación del juego de azar. Impulsar el desarrollo del Observatorio Balear de Adicciones. El Plan parte de un análisis de la situación realizado entre enero y abril de 2024 y que reveló diversas problemáticas y necesidades en el ámbito de las adicciones en las Illes Balears.
La incidencia y la prevalencia de los problemas de salud mental en niños y adolescentes está aumentando. Los consumos con potencial adictivo entre los más jóvenes comienzan a ser un grave problema de salud pública, con conductas de riesgo potenciales (violencias, sexualidad de riesgo, acoso, consumo de pornografía, apuestas online, etc.).
La última encuesta sobre el uso de drogas en la enseñanza secundaria en España (Estudes), correspondiente al año 2023, ha puesto de manifiesto que las estudiantes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años de Baleares beben y fuman más tabaco que sus compañeros de género masculino.
El 55,6 % de las estudiantes admitió haber ingerido bebidas alcohólicas en el último mes frente al 48,4 % de sus compañeros masculinos. Estas jóvenes de entre 14 y 18 años también participan en botellones con mayor frecuencia que sus homólogos varones. La edad media del inicio del consumo de alcohol se sitúa en este archipiélago en los 14 años.
También fuman más. Casi una de cada cuatro estudiantes fuma regularmente (24,5 %), frente a uno de cada cinco alumnos (19,8 %) que también empieza a engancharse a este hábito nocivo. La edad media del inicio en el consumo de tabaco se sitúa en las islas en los 14,1 años, casi al tiempo que se empieza a beber.
Los cigarrillos electrónicos no son inocuos y en muchas ocasiones son la puerta de entrada al consumo de los tradicionales. En las Illes Balears, más de la mitad de los estudiantes de ESO (el 53,9 %) admite haberlos probado, mientras que el 45,4 % confiesa que lo ha hecho de forma más regular, alguna vez en los últimos doce meses.
Los hipnosedantes (tranquilizantes, somníferos), conseguidos con o sin receta, se erigen como la cuarta sustancia más consumida, puesto que casi uno de cada cinco estudiantes (19,6 %) admite haberlos consumido en alguna ocasión. Lo más preocupante es que los porcentajes de un consumo más frecuente tienen una tendencia creciente.