La Comisión Europea (CE) ha aprobado Xenpozyme® (olipudasa alfa), de Sanofi, como la primera y única terapia para el déficit de esfingomielinasa ácida (ASMD, por sus siglas en inglés); una enfermedad rara de origen genético, progresiva y potencialmente mortal. El medicamento ha recibido luz verde en Europa como tratamiento enzimático sustitutivo para las manifestaciones no relacionadas con el sistema nervioso central (SNC) del déficit de esfingomielinasa ácida en pacientes pediátricos y adultos con ASMD tipo A/B o ASMD tipo B.
La aprobación se fundamenta en datos positivos de dos ensayos clínicos (ASCEND y ASCEND-Peds) en los que se ha mostrado una mejora notable y clínicamente relevante de la función pulmonar y una reducción de los volúmenes del bazo y el hígado, con un perfil de seguridad bien tolerado. Por las urgentes necesidades médicas no cubiertas de las personas con ASMD, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha otorgado a olipudasa alfa la designación de PRIority MEdicines (PRIME). También ha recibido designaciones de este tipo por parte de otras agencias reguladoras del mundo.
En palabras del Dr. Jesús Villarrubia, del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), “los resultados demuestran que es el tratamiento más efectivo de todos los existentes para las enfermedades lisosomales”. Según explica, “es esfingomielinasa recombinante y permite suplir la enzima de la que son deficitarias las personas con ASMD. Esto supone un cambio radical en su calidad de vida, mejorando de forma muy significativa la insuficiencia respiratoria, disminuyendo las organomegalias, mejorando las citopenias y la patología ósea; y revirtiendo el perfil lipídico, que pasa a ser normal”.
En definitiva, “conlleva una importante mejora tanto de la calidad como de la esperanza de vida de estos pacientes”, añade. El Dr. Villarrubia ha sido el investigador principal (IP) del ensayo clínico del nuevo fármaco en España y, como tal, el que más pacientes con déficit de esfingomielinasa ácida ha incluido en el ensayo para adultos de todo el mundo.
De forma paralela, Sanofi ha obtenido también la autorización por parte de la CE para comercializar Nexviadyme® (avalglucosidasa alfa) como nuevo tratamiento para la enfermedad de Pompe; otro trastorno poco frecuente y debilitante por el que la opción terapéutica actualmente disponible (Myozyme® o alglucosidasa alfa, de la misma Compañía) es de 2006. Este medicamento podrá distribuirse en la Unión Europea como nueva opción terapéutica para la enfermedad de Pompe, una terapia enzimática sustitutiva (TES) para el tratamiento a largo plazo de esta patología, tanto de inicio tardío como de inicio infantil.
Como explica el Dr. Domingo González-Lamuño, de la unidad de Nefrología y Metabolismo Infantil del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) y presidente de la Asociación Española para el Estudio de los Errores Innatos del Metabolismo (AECOM), “la enfermedad de Pompe es un raro trastorno genético que condiciona un acúmulo de glucógeno en diferentes células del organismo, sobre todo músculos y corazón, por un defecto en la enzima llamada alfaglucosidasa ácida. Cuanto más pequeño es el paciente en el momento del diagnóstico, más graves pueden ser los síntomas. Por ejemplo, los bebés desarrollan problemas que ponen en riesgo su vida”. Y añade: “Es una enzima recombinante capaz de reemplazar la función de la alfaglucosidasa ácida en la degradación del glucógeno muscular, ya que ha sido diseñada para interiorizarse en los lisosomas de las células musculares afectadas”.
Las dos aprobaciones de la CE ponen de manifiesto que el compromiso de Sanofi con la investigación y desarrollo de soluciones innovadoras para trastornos minoritarios es tan firme como hace 40 años, cuando la Compañía inició su andadura científica en este ámbito, siendo la primera en lanzar un medicamento para una enfermedad rara en el mundo.
“Fuimos pioneros en su día y hoy lo volvemos a ser”, asegura la directora general del área de medicina especializada de Sanofi Iberia, Raquel Tapia. Y continúa: “Una vez más, hemos desafiado los límites de la ciencia y la medicina; y lo hemos hecho convencidos de que las personas que conviven con trastornos tan poco frecuentes como la ASMD o la enfermedad de Pompe deben tener el mismo derecho a que se investiguen terapias innovadoras para su enfermedad que aquellas que tienen una patología más prevalente”. No obstante, Tapia advierte de que la I+D+i en el área de las enfermedades raras (EERR) “no es un camino fácil”.
En este sentido, explica que “varios informes constatan que el año pasado sólo se financiaron en España la mitad de los medicamentos huérfanos aprobados en Europa; un dato muy por debajo de países europeos de referencia como Alemania, Italia o Francia. Tenemos que seguir trabajando para conseguir que los tratamientos innovadores lleguen a quienes los necesitan con la mayor celeridad y de la mejor manera posible”.
Las aprobaciones de los dos tratamientos se han basado en los resultados de los ensayos clínicos ASCEND y ASCEND-Peds, para pacientes adultos y pediátricos con ASMD; y COMET y Mini-COMET para personas con enfermedad de Pompe de inicio tardío y de inicio infantil, respectivamente.
El ASMD (1) es una patología históricamente conocida como enfermedad de Niemann-Pick tipos A, A/B y B, el ASMD (acrónimo de Acid Sphingomyelinase Decifiency) o déficit de esfingomielinasa ácida es una enfermedad rara de origen genético, progresiva y potencialmente fatal. Forma parte del grupo de enfermedades de depósito lisosomal -o lisosomales- y se caracteriza por la falta de la enzima esfingomielinasa ácida (ASM), la cual permite la descomposición de la esfingomielina lipídica.
Una cantidad insuficiente de la enzima ASM implica que la esfingomielina está mal metabolizada, lo que podría ocasionar una acumulación de por vida en múltiples órganos (pulmón, hígado o bazo, entre otros), causando su mal funcionamiento y, por ende, pudiendo provocar la muerte prematura.
El ASMD engloba dos tipos que pueden suponer extremos opuestos: ASMD tipo A y ASMD tipo B. La primera forma es más grave y suele manifestarse los primeros meses de vida, condicionando una muerte temprana; la segunda tiene una edad de diagnóstico variable, aunque suele comenzar en la infancia tardía o la edad adulta. Por otra parte, la ASMD tipo A/B es una forma intermedia que incluye diversos grados de afectación del sistema nervioso central (SNC).
El déficit de esfingomielinasa ácida tiene una incidencia aproximada de un caso entre 250.000 nacidos vivos. Su prevalencia en España se está estudiando, aunque en este momento hay diagnosticados varias decenas de pacientes.
La enfermedad de Pompe es un trastorno genético poco frecuente que causa debilidad muscular permanente y progresiva (2). Perteneciente al grupo de las denominadas enfermedades lisosomales, aparece cuando la enzima alfa-glucosidasa ácida (GAA) que se encuentra en los lisosomas de las células musculares tiene una actividad limitada o nula. Esta deficiencia o disfunción provoca la acumulación de glucógeno en los lisosomas y con el tiempo, daña los músculos limitando su correcto funcionamiento (2).
Puede afectar tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad, clasificándose en dos tipos en función del momento en el que aparecen los primeros síntomas: de inicio infantil/temprano o IOPD (los pacientes empiezan a mostrar signos antes del año de vida), considerada la forma más grave de la enfermedad; o de inicio adulto/tardío o LOPD (los signos progresan más lentamente).
La enfermedad de Pompe afecta aproximadamente a una de cada 40.000-150.000 nacimientos vivos en el mundo, lo que implica que puede haber entre 5.000 y 10.000 pacientes. Se calcula que en España viven unos 550 afectados por esta patología (3).
Referencias
1. Asociación de pacientes ASMD España (www.asmd.es).
2. Kishnani PS. et al. Pompe Disease diagnosis and management guideline. Genet Med. 2006;8:267-88.
3. Ley Martos M. Variedades de debut temprano en la Enfermedad de Pompe. Bioreview.