“El Plan Director que ha de dimensionar el Hospital de Manacor para un periodo de quince años”

CATALINA VADELL / DIRECTORA GERENTE DEL HOSPITAL DE MANACOR

La médico oncóloga Catalina Vadell (Portocristo 1959) es la directora gerente del Hospital de Manacor, con una gestión tan reconocida que le hizo recibir la confianza del actual Govern de Progrés y continuar en el cargo en 2015. Esta manacorina vocacional y amante de la ópera ha tenido la responsabilidad de asumir el desafío de reconducir las listas de espera desbordadas hace pocos años durante la crisis y de trabajar en el desarrollo del Plan Director que el centro necesita con urgencia, porque todas las expectativas de crecimiento hechas en 1996 y a principios de siglo se han quedado obsoletas demasiado pronto. Pero además, como no todo han de ser desafíos tan duros, la Dra Vadell ha sido la responsable de los actos de conmemoración del vigésimo aniversario del hospital, cuyos emocionantes ecos aún resuenan.

Juan Riera Roca /
P.- Transcurridos ya los actos conmemorativos de los primeros veinte años del hospital, ¿cuáles son las reflexiones y los recuerdos de esos días?

R.- Realmente ha sido una experiencia fabulosa, recordando la historia de lo que ha sido el hospital, reflexionando de dónde venimos, dónde estamos y a dónde queremos ir. Fueron muchas actividades importantes, de tipo académico, con conferencias, y lúdico, con encuentros deportivos y salidas, todo lo cual nos permitió unirnos mucho. Organizamos cuatro equipos deportivos y la única mala noticia es que el equipo del Hospital de Inca nos ganó al fútbol 7. Lo más emocionante fue la jornada en la que se cumplieron los veinte años, el pasado 28 de abril.

P.- ¿Cómo la recuerda?

R.- Por la mañana el vestíbulo del hospital se llenó de gente, de posters y vídeos explicativos de lo que son los servicios de vídeos, vino la consellera Patricia Gómez, vinieron los alcaldes de la comarca y se inauguró una estatua del artista Miquel Brunet. Por la tarde tuvo lugar el acto central, en el cual, con la presencia de la presidenta del Govern Francina Armengol, recordamos el trabajo de todos y especialmente a las personas que ya no están. Después de ese acto nos reunimos 700 personas a cenar, yo creo que estaban todos los trabajadores del hospital y personas relacionadas, solo faltaron aquellos que estaban de guardia.

P.- ¿Qué fue lo más emocionante?

R.- Sin duda, para mí lo más emocionante de esos días fue el acto de la tarde del día 28. Y dentro de ese acto el recuerdo a los compañeros que ya no están con nosotros, los que han fallecido, muchos de ellos personas jóvenes. Para mí aquel fue un momento inolvidable.

P.- Concluidas esas conmemoraciones cabe preguntarse con qué perspectiva se encaran ahora los próximos 20 años, es decir el futuro del hospital…

R.- Pues encaramos esta etapa con los mismos propósitos de siempre, lograr un nivel de excelencia máxima para nuestros usuarios, adecuar las infraestructuras a las necesidades del momento, ya que el hospital que se nos ha quedado pequeño. Y para ello desarrollar el Plan Director del hospital, cuyas primeras obras empiezan dentro de muy poco tiempo. Su desarrollo ha de redefinir el centro y permitirle trabajar y obtener esa excelencia de acuerdo a las necesidades y a los nuevos tiempos.

P.- ¿Cuál es la filosofía de ese plan director, que es lo que se pretende lograr con su aplicación y desarrollo?

R.- Pues, como ya he dicho, solucionar el problema derivado de que el hospital se nos ha quedado muy pequeño. Hay que destacar que la respuesta asistencial y de calidad está garantizada, porque los profesionales están implicados y son muy buenos. Pero los espacios no son los adecuados: necesitamos ampliar esos espacios, las consultas, los quirófanos, para que los profesionales puedan trabajar en esas condiciones de excelencia. El hospital tiene los servicios que le corresponden para atender a su población pero la falta de espacio hace que los profesionales estén desarrollando un sobreesfuerzo. Son necesarios más consultas, más quirófanos, un servicio de urgencias adaptado a las necesidades reales. Tenemos que crecer.

P.- Como usted ya ha dicho el desarrollo de las primeras fases del Plan Director es inminente, ¿qué fechas cabe esperar, en qué momento las personas que utilizan los servicios del hospital o que están pendientes de ello pueden empezar a ver obras y a ver cambios?

P.- Como siempre las fechas son difíciles de fijar porque hay que desarrollar una serie de trámites administrativos que son complejos. Está claro que por lo menos podemos adelantar que a finales de agosto o a principios de septiembre comenzarán las obras que tienen por objeto crecer el Servicio de Urgencias del Hospital que actualmente tiene 1.800 metros cuadrados, en 500 metros cuadrado más. Estas obras pueden durar entre seis y nueve meses. El siguiente hito del desarrollo de esta primera fase del Plan Director será que a finales de año o principios de 2018 se pondrá en marcha la instalación de la resonancia magnética. Venía siendo un agravio comparativo que en el Hospital de Manacor no tuviéramos la resonancia magnética. Muchos de nuestros pacientes tienen que desplazarse a Palma o al Hospital de Inca y en algunos casos a un servicio que hemos concertado en la misma comarca de Manacor.

P.- ¿Es éste un proceso complejo?

R.- Para desarrollar la instalación de la resonancia magnética también hay que crecer espacio y luego hacer la instalación del equipo. Este proceso tendrá una duración aproximada de seis meses. La ubicación del la resonancia magnética se hará junto al actual servicio de Radiología del Hospital, sobre unos jardines que tristemente desaparecerán. Nosotros ya teníamos un TAC, ecografías, radiología convencional, etcétera, pero para los pacientes que requerían una prueba de resonancia magnética había que trasladarse a Palma. Los casos urgentes se iban al Hospital de Son Espases y teníamos concertado en Manacor una resonancia magnética abierta para las personas que sufren claustrofobia. Además en Manacor teníamos concertado con la clínica Palmaplanas un servicio de resonancia magnética para personas con problemas oncológicos que requerían una prueba urgente fuera de las listas de espera.

P.- ¿Cómo se prestará esta atención en el futuro?

R.- A partir de ahora y a través del Ibsalut haremos derivaciones adicionales al Hospital San Juan de Dios y al hospital de la Cruz Roja, para disminuir la presión que también sufre el Hospital de Inca por derivaciones de pacientes nuestros. Además calculamos que entre 2.000 o 2.500 pacientes podrán ser atendidos inicialmente en los servicios de la clínica Palmaplanas y Alomar en Manacor a través de un concierto mayor que permita aligerar más nuestras listas de espera.

P.- ¿Y cuando la resonancia magnética del Hospital de Manacor esté en pleno funcionamiento?

R.- Esperamos poder canalizar sin problemas las 5.000 solicitudes de este tipo de pruebas que nuestros pacientes requieren cada año. La nueva resonancia magnética que se instalará en el Hospital de Manacor incluye el servicio de resonancia abierta, ya que hay un número significativo de pacientes que sufre mucho por tener que estar casi tres cuartos de hora encerrado dentro de la resonancia con ruidos y en una situación que puede llegar a ser muy angustiosa si se sufre claustrofobia.

P.- Volvamos si le parece a hablar del Servicio de Urgencias y su remodelación. En qué consistirá esa ampliación con esa ganancia de 500 metros cuadrados que ya mencionado?

R.- Efectivamente, el servicio de urgencias tiene que ganar esos metros cuadrados, para lo cual vamos a construir una sala de observación en la que estarán los pacientes que tras una primera valoración estén a la espera de resultados o en su caso de una hospitali-zación en planta. En estos momentos tenemos 6 camas de observación, dos de ellas en el centro de servicio. Cuando sufrimos el colapso por causa de la gripe estas camas de observación son completamente insuficientes y ello es lo que deriva en que tengamos que tener camas de pacientes de urgencias en los pasillos del hospital. Con la ampliación pasamos de 6 a 18 puestos, que estarán mucho más dignificados, evitando la presencia en pasillos de estos pacientes, con todo el confort posible en estas circunstancias.

P.- ¿Qué otras novedades incluyen las obras de desarrollo del servicio de urgencias?

R.- Me parece especialmente importante señalar que la ampliación de Urgencias mejorará la atención a los pacientes pediátricos. En estos momentos hay un despacho y un box para atender a los niños, que es poco. Y además, el servicio pediátrico de urgencias no tiene un circuito propio, un pasillo exclusivo. Dentro de las obras de ampliación del servicio de urgencias se va a pasar de uno a dos despachos y habrá 6 boxes donde los niños podrán esperar con sus parientes y que estarán dotados de aerosoles y otros servicios que pudieran requerir. Dos de estos boxes estarán dotados con una cama para los casos más importantes.

P.- Imagino que para desarrollar todas estas reformas y ampliaciones habrá que aumentar el volumen del edificio.

R.- Efectivamente, se trata de obras de nueva construcción. Tenemos que salir fuera del edificio, aumentar los volúmenes. Esto supone que algunos despachos médicos y de supervisoras se verán afectados por las obras. Así como en general se verán afectados los pacientes y los Trabajadores por los ruidos y por los circuitos alternativos que tendrán que montarse. Un ejemplo de ello es que la calle que da acceso desde siempre a Urgencias tendrá que verse cortada por las obras. Van a ser meses con cierta incomodidad, con nervios, con ruidos… Pero quiero mencionar una vez más a las personas que tengan que sufrir estas incomodidades que tengan muy en cuenta que se trata de unas obras para mejorar coma para mejorar mucho.

P.- Hablemos de las inversiones que supondrá el Plan Director.

R.- Son unas obras con unos costes importantes. Solo en esta primera fase, con las nuevas edificaciones de urgencias y para la ubicación de la resonancia magnética y con la adquisición nuevo aparato de resonancia, van a gastarse entre dos y tres millones de €. Luego, en lo que se refiere al desarrollo global del Plan Director hay que tener en cuenta que se trata de una inversión de 80 millones de euros. La previsión de las obras es de al menos 5 años. Hay que tener en cuenta, y digo esto para que las personas afectadas lo tengan en cuenta, que unas obras con unos costes de esta magnitud requieren unos trabajos muy amplios de contratación pública, de aparición de los contratos en los boletines oficiales del Estado de la Unión Europea, de impugnaciones, delegaciones etcétera, todo muy complejo.

P.- Es una reforma muy consensuada.

R.- Sí. Y luego cuando se hayan hecho los planos de las grandes reformas hay que volver a consensuarlas con los profesionales que van a trabajar en ellas porque han de estar a su gusto. Siendo optimista, como ya he dicho, estamos calculando que todo transcurrirá en no menos de 5 años. Cuando hemos hablado con los profesionales para preguntarles cuáles deberían ser los cambios que debería experimentar el hospital les hemos pedido que hagan una planificación a 15 años, que es el plazo para el cual este Plan Director ha de dimensionar el hospital. Esto significa que cuando las obras estén terminadas y aunque estas previsiones son siempre modificadas por la realidad y por el día a día, el hospital tendría que estar en condiciones idóneas durante al menos 15 años.

P.- Hemos hablado de esa primera fase, pero ¿cómo seguirá desarrollándose en subsiguientes fases la reforma del hospital?

R.- En la segunda fase de aplicación del Plan Director tenemos que crecer en lo que se refiere al área de servicios. Hay que tener en cuenta que si el hospital crece será necesario ampliar servicios de producción de energía, de cocinas, etcétera. Y para ello será necesario construir un edificio de 1000 metros cuadrados. También vamos a construir una nueva UCI. La actual tiene 6 boxes y está manifiestamente infradotada para las necesidades actuales del hospital. La ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos dotará al hospital de 12 boxes con todos los servicios necesarios que nos han solicitado los profesionales. Dentro de esta misma reforma se ampliarán las áreas ambulatorias, los gabinetes, los quirófanos etcétera. Le vamos a darle la vuelta al hospital.

P.- Y volviendo al día a día, ¿cómo están en estos momentos las listas de espera?

R.- Pues he de decir que bastante bien. Esperamos que a finales de junio no haya ningún paciente esperando más de dos meses para una consulta. La media de espera para acceder a una consulta es de 20 días, más o menos, ya que puede darse el caso de que en algunos servicios esta media se supere si hay una mayor afluencia de pacientes derivados de Atención Primaria. En cuanto a la atención quirúrgica tenemos una demora media de 70 días y la previsión de que es muy poco tiempo no haya ningún paciente que tenga que esperar más de 6 meses para entrar en el quirófano. Esto podría suceder a finales de julio o a principios de agosto. En estos momentos son 50 o 60 pacientes los que tienen cita con el quirófano para más allá de 180 días. Son unos buenos resultados teniendo en cuenta que venimos de cifras con demoras escalofriantes. Y siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de listas de espera estructurales También quiero destacar que en estas demoras y listas de espera se excluye a los pacientes oncológicos, ya que ningún paciente con un cáncer operable entrará en el quirófano habiendo esperado más de tres o cuatro semanas. Todo ello dentro de los márgenes de seguridad necesarios para que la espera no perjudique su estado de salud.

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