La Dirección General de Salud Pública y Participación, dependiente de la Conselleria de Salud, ha registrado un total de 58 alertas alimentarias a lo largo del año 2015, que han afectado a un total de 669 establecimientos. Así lo pone de manifiesto la memoria de actividad de 2015 del sistema de vigilancia y alertas alimentarias. El objetivo principal de este sistema es que los alimentos que se encuentran en el mercado sean seguros para los consumidores y que no presenten riesgos para su salud.
Del total de alertas tramitadas en Baleares (58), 48 fueron motivadas por un riesgo grave y necesitaron de una actuación rápida y eficaz; 8 fueron motivadas cuando el riesgo no era grave o no había posibilidad de encontrar el alimento afectado en el canal de comercialización, y 2 por motivos varios.
Asimismo y con respecto a los establecimientos implicados, las notificaciones afectaron inicialmente a 167 establecimientos, de los que 35 habían distribuido el producto a otros 502 establecimientos, por lo que el resultado final de establecimientos afectados durante el año 2015 fue de 669.