Carlos Hernández /
Fue una historia preciosa con un final feliz. Que rozó la tragedia pero que la buena pericia, la coordinación entre la Administración Sanitaria y el Ejército permitió que acabara con una sonrisa. Como recordará nuestro lector, ya que se detalló en nuestro número 368 de Salut i Força publicado el pasado 7 de mayo bajo el titular «El gran vuelo de Adolfo», detallado por Juan Riera Roca, a finales de abril pasado un niño tuvo que ser trasladado en avión militar hasta la península con carácter de urgencia y para salvarle la vida. Puede consultar nuestro número en saludediciones.com.
Fue una noticia que conmocionó a la sociedad, que aplaudió el buen funcionamiento institucional para dotar de lso medios necesarios para salvar la vida de Adolfo, un bebé de apenas 14 meses. Tres meses después, los profesionales del primer traslado aéreo con oxigenación extracorpórea a un paciente pediátrico se acaban de reunir con la consellera de Salut, Patricia Gómez. Sigue siendo una historia para contar, para recordar y para comentar. Bien vale la pena.
Los profesionales sanitarios de las Illes Balears que realizaron, el pasado 24 de abril, el primer traslado aéreo de todo el Estado de un paciente pediátrico con la técnica de oxigenación extracorpórea (ECMO) se han reunido hoy con la consellera de Salud. Entre los asistentes, estaban representantes del SAMU 061, de la Unidad de Transporte Pediátrico y del equipo de UCI de pediatría del Hospital Universitario Son Espases. También estaba el jefe del Ejército del Aire de Balears, Manuel Aroca, en representación a los profesionales que participaron por parte del Ejército del Aire (UMAER).
La consellera de Salut, Patricia Gómez, ha recordado que en Balears se ha llevado a cabo por primera vez en un paciente pediátrico la técnica de oxigenación extracorpórea (ECMO), un hito importante dentro de la sanidad balear.
¿Cómo fue el operativo?
Recordemos los pasos. El operativo se llevó a cabo el 24 de abril de este año. El Hospital Universitario Son Espases y el SAMU 061 realizaron con éxito el primer traslado aéreo de todo el Estado de un paciente pediátrico con la técnica de oxigenación extracorpórea (ECMO). En las Illes Balears fue la primera vez que se aplicaba esta técnica a un paciente pediátrico: un niño de 14 meses con una afectación pulmonar grave.
El operativo se coordinó en dos fases.
- En la primera fase se movilizó a un equipo especializado del Hospital 12 de Octubre, que junto con los profesionales del Hospital Universitario Son Espases sometieron al paciente a la ECMO. La patología del niño no aconsejaba trasladarlo si no se le aplicaba esta técnica. Finalmente pudo realizarse gracias a la colaboración multidisciplinar de varios servicios y profesionales de Son Espases: la UCI de pediatría, los servicios de Cardiología Pediátrica, Cirugía Cardiaca, Cirugía Pediátrica, Radiología y perfusionistas o instrumentistas de cirugía cardiaca y personal de transporte pediátrico.
- En la segunda fase, participó la Unidad de Transporte Pediátrico Balear, la Gerencia del 061 y Gestión Sanitaria y Asistencial de las Illes Balears, el SUMA 112 (Madrid) y el Ejército del Aire (UMAER).
Coordinación
La Gerencia del 061 coordinó y dirigió el dispositivo y aportó los recursos humanos y materiales necesarios para dar apoyo al traslado de los equipos y del paciente hasta el momento de la evacuación. Para coordinar el operativo se dispuso de una dotación extraordinaria integrada por un vehículo de apoyo vital avanzado preparado especialmente para este traslado, dotado con un técnico especialista, dos vehículos de intervención rápida y una unidad de logística.
¿Qué es la ECMO?
La ECMO es una técnica compleja que da apoyo cardiaco y respiratorio (sustituye la función de los pulmones y del corazón en la oxigenación de la sangre) a pacientes que tienen estos órganos gravemente afectados y que no pueden desarrollar una función normal por sí mismos. La ECMO permite asegurar durante días o semanas la oxigenación de la sangre; consiste en introducir una cánula dentro de una vena central (la femoral o layugular) y otra cánula en una vía arterial (habitualmente carótida en niños) o venosa central (femoral o yugular) para establecer un circuito de entrada y salida de la sangre. La sangre es impulsada por una bomba y conectada a un oxigenador que realiza la oxigenación antes de introducirla, otra vez, en el organismo.
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