Javier Clavero, secretario general de ib salut. Licenciado en Derecho, lleva 25 años como funcionario con plaza en propiedad. Procede del antiguo Insalud y ha conocido desde dentro la gestación y desarrollo del nuevo Ib Salut. Con su equipo trabaja ahora en grandes proyectos de renovación de las profesiones sanitarias, como la carrera profesional, la creación de los eméritos o la puesta en marcha de los sistemas de valoración de mandos intermedios. Y eso después de haber culminado el proceso de oposiciones que ha dado estabilidad a 3.000 trabajadores sanitarios.
P.- Hablemos para comenzar de la carrera profesional. ¿En qué grado de implantación se la encontraron cuando accedieron a la administración sanitaria en 2007?
R.- La encontramos en una fase extraordinaria de aplicación consistente en, simplemente, haber coincidido trienios para todos. Los sindicatos eran conscientes de que aquel proyecto de carrera profesional no fue más que un regalo, no la implantación real de la carrera profesional. Ahora estamos negociando la fase ordinaria de la carrera.
P.- Pero, exactamente, ¿qué es la carrera profesional? ¿Sólo más dinero para el que lo haga mejor?
R.- La carrera es un procedimiento de mejora del profesional. No se mide solo si es el que más produce, sino su formación, su investigación, su aportación al sistema. Consiste en ofrecer al profesional instrumentos de mejora que le sirvan como elementos motivadores. Se trata de premiar la excelencia.
P.- ¿Cómo se planteará, me refiero, en qué fases?
R.- Se planteará en cuatro niveles a los que se podrá ir pasando cada cinco años. Si todos partimos de cero, para pasar al primer nivel se premiará sobre todo el trabajo. Para pasar a los niveles superiores se premiará ya tener conocimientos superiores, la investigación, la docencia que se haya desarrollado. Un detalle importante es que la carrera profesional es personal, está separada de la carrera en la administración. Se puede llegar al cuarto nivel sin ser jefe de ningún servicio o área.
P.- Aunque supongo que cabe esperar que se nombres jefaturas entre los mejores profesionales.
R.- Lo normal es que vaya en paralelo y que los jefes lo sean por antigüedad. Aunque puede darse el caso de que llegue un profesional joven que se haya formado mejor, por ejemplo en nuevas tecnologías, en nuevos conocimientos.
P.- Ha hablado de incentivos. Y vuelvo a formular la pregunta: ¿avanzar en la carrera profesional es solo ganar más dinero?
R.- No es solo eso. Eso fue lo que se dio a entender antes. También supone que los profesionales, a medida que vayan alcanzando niveles más altos tendrán más tiempo para la investigación, más tiempo para la formación, ya que la investigación y la formación son elementos muy importantes para el desarrollo de la carrera.
P.- ¿Cómo está el proceso de implantación?
R.- El pasado 7 de abril nos reunimos en la mesa sectorial y decidimos volver a reunirnos el próximo día 20 en un encuentro monográfico para este tema. Ya se ha elaborado la fase de implantación de la carrera profesional de los médicos y de ahí se pasará al resto. Esperamos que puedan comenzar a valorarse los casos a partir del 1 de julio.
P.- ¿Cómo será el proceso?
R.- En cada centro una comisión revisará el expediente que aportará cada profesional que solicite el cambio de nivel. Esta comisión valorará los méritos y emitirá un informe. Será la dirección general del Ib Salut la que tome la decisión final. En esta fase esperamos que haya unos 1.100 profesionales que entran en el proceso y 1.200 que pasen de nivel 1 a 2, dado que se cumplen los cinco años de la primera fase. La resoluciones se tomarán en un periodo de seis meses, transcurrido el cual quien no se haya presentado se podrá presentar en otra convocatoria, aunque hay que estar cinco años en cada nivel.
P.- ¿No es un proceso muy lento?
R.- Creemos que quizás es demasiado rápido, dado que en 20 años un médico, por ejemplo, habrá llegado al tope se su carrera profesional. Y cinco años pasan muy rápido. Quizá habrá que crear un quinto nivel, aunque ninguna otra comunidad autónoma lo ha hecho.
P.- ¿Pasarán todos o habrá suspensos?
R.- Esperamos que pasen todos, porque los conocemos y sabemos que nuestros profesionales son excelentes. Se forman constantemente e investigan. Por eso creemos que el 99,9% pasará.
P.- ¿Para qué profesionales se dirige este proyecto?
R.- Según la ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, la carrera profesional se crea para el personal sanitario titulado. El Ib Salut lo ha extendido luego al personal no titulado y al no sanitario.
P.- Parece que hay profesiones que no tienen contenido para acceder a este proceso.
R.- Sí, en algunos casos será más difícil. Hay profesionales a los que no se les puede pedir que investiguen, pero sí que se formen.
P.- Otra novedad es la creación del cuerpo de eméritos.
R.- Nos extrañó mucho que no se hubiera hecho hasta ahora. Tenemos muchos buenos profesionales que cuando se jubilan a los 65 años aún tienen mucha capacidad y es pena perderlos. Pueden aportar su dirección, sus conocimientos, su experiencia a proyectos de investigación o de formación. Estas tareas de investigación, formación y docencia se podrán desarrollar por los eméritos en horarios de no más de 15 horas a la semana.
P.- ¿A quiénes está dirigida esta posibilidad?
R.- A profesionales que han tenido una trayectoria distinguida. Es un reconocimiento a su prestigio profesional. Se trata de extender en el ámbito sanitario una figura que ya existe en otros ámbitos, como el universitario. El estatuto marco ya refleja esa posibilidad desde 2003.
P.- ¿Cómo se remunerará y durante cuánto tiempo?
R.- En total, sumando la jubilación y la remuneración por sus tareas como emérito, no deberá sobrepasar lo que ganaba en activo, es decir, que en el mejor de los casos cobrará lo mismo que antes. Los proyectos se desarrollarán de año en año y serán revalidables. Son los profesionales los que han de solicitar convertirse en eméritos antes de jubilarse, presentando su currículo y un proyecto, en que nos diga qué va a hacer. Una comisión lo valorará. En esta comisión estarán el director general y habrá siete vocales: 4 asistenciales, uno del colegio profesional correspondiente, otro de la sociedad científica del área y otro de la mesa sectorial.
P.- ¿Cree que habrá algún impedimento con el ejercicio privado?
R.- No debería haberlo por nuestra parte. Otra cosa son los arreglos que el profesional tenga que hacer con la Seguridad Social. Ser emérito no quita de tener una consulta privada como durante el periodo normal de ejercicio en la sanidad pública.
P.- ¿Qué estimación de solicitudes hacen?
R.- En 2009 ya hicimos una oferta y no se presentó nadie. En 2010 ya se ha presentado uno. El número de eméritos va a ser limitado, de 10 a 15 en todo el servicio de salud.
P.- Otro tema, las Oposiciones, o las OPOs, como se le ha dado en llamar en el servicio.
R.- El Insalud se transfirió a las CCAA en 2002. Cuando llegamos en 2007, tras cinco años, no se había hecho ningún proceso selectivo. Y eso que se jubilan profesionales, quedan plazas libres, hay muchos interinos. Por eso en 2007 nos planteamos poner en marcha un proceso que diera estabilidad. Empezamos a negociar el proceso. Partimos de cero – cero. Desde los temarios a los baremos y al diseño de las pruebas. Y optamos por el concurso oposición. Se han presentado cerca de 11.000 personas. Ha sido necesario 150 personas dedicadas a apoyar los tribunales, dado que las pruebas fueron simultáneas en las tres islas y en un solo turno.
P.- ¿Y cuáles han sido los resultados?
R.- Pues 3.000 puestos de trabajo estables. De forma paralela estamos desarrollando las OPEs en las fundaciones, es decir, en los hospitales de Son Llàtzer y Manacor, así como en GESMA. Estas oposiciones han tenido una gran trascendencia social. Se han movilizado miles de personas y como el proceso era abierto han venido cientos de fuera de las islas.
P.- El Servicio Balear de Salud es pionero en la implantación del sistema de evaluación de mandos intermedios.
R.- Así es y nos enorgullece que el resto del Govern lo esté copiando para sus otros funcionarios. Sabemos que el principal capital de una empresa es el humano y esos mandos son parte de ello. Por ello, en el mapa estratégico se ideó evaluarlos para acciones como la toma decisiones, de gestión y dirección de recursos humanos, la integración. Detectar áreas de mejora y ofrecerles herramientas para mejorar.
P.- ¿Quiénes efectuarán estas valoraciones?
R.- No solo serán las direcciones las que efectuarán las valoraciones. Queremos la visión de los 360º, es decir, que en las comisiones de valoración habrá directivos de esos mandos, otros mandos iguales a ellos y subordinados. Estas evaluaciones se llevarán a cabo cada cuatro años. Queremos tender a la excelencia de nuestros mandos intermedios, que se integren, que tomen decisiones.