Una tesis doctoral de la UIB cuestiona la relación tradicional entre la ansiedad y el rendimiento deportivo y achaca las limitaciones a la dinámica grupal

JUAN RIERA ROCA

Una tesis doctoral de la UIB cuestiona la relación tradicional entre la ansiedad y el rendimiento deportivo y achaca las limitaciones a la dinámica grupal. El trabajo de investigación ha analizado los estudios desarrollados hasta el momento en este ámbito y ha llegado a la conclusión de que hay que enfocar el problema desde otras perspectivas y no achacar solo los problemas psicológicos de rendimiento a la ansiedad.

La tesis doctoral de Antonio Núñez Prats, trabajo de investigación desarrollado en el Programa de Doctorado de Psicología de la Universitat de les Illes Balears (UIB) destaca las carencias de los modelos teóricos clásicos en los que se fundamenta la idea de la influencia de la ansiedad sobre el rendimiento en el ámbito deportivo. La investigación parte de que tradicionalmente, se ha relacionado la ansiedad con el bajo rendimiento.

Los primeros trabajos científicos propusieron modelos para explicar cómo era esa relación entre ansiedad y rendimiento. Hubo algunos que propusieron que eran necesarios niveles medios de ansiedad para poder rendir (como el modelo de la U invertida de Yerkes y Dodson, 1908). Otros modelos abordaron esta relación individualizando a cada individuo (como la teoría de la zona individual de funcionamiento óptimo -IZOF-, de Hannin, 1980).

La tesis doctoral de Antonio Núñez Prats profundiza en las relaciones entre la ansiedad y el rendimiento en el ámbito del deporte. Núñez revisa la investigación científica que aborda esta relación y concluye que aún hay pocos trabajos que la expliquen esta relación.

El investigador señala que pone de manifiesto que en la mayoría de los estudios que se han desarrollado hasta el momento se abordan las consecuencias de la ansiedad y proponen marcos de intervención, pero hay pocos trabajos que hayan intentado demostrar la correlación entre el rendimiento y la ansiedad, y los que lo han hecho utilizan definiciones de rendimiento poco unitarias y diferentes entre sí.

Ante la falta de evidencia que explique esta relación, Núñez Prats quiso comprobar mediante una revisión del trabajo clásico de Martens (1979), en el marco de la cual evaluó los niveles de ansiedad y el rendimiento musical y deportivo percibido de las personas participantes. Los resultados de este estudio indicaron que no hay una correlación significativa entre los niveles de ansiedad experimentados por deportistas y músicos y el rendimiento percibido. 

Según el investigador, este hecho abre la puerta a replantear que las relaciones entre ansiedad y rendimiento podrían ser más complejas de lo que podría parecer. La tesis explora desde una perspectiva innovadora las relaciones entre las dinámicas grupales (cooperación percibida) y cómo éstas pueden influir en los niveles de ansiedad a través del concepto de disonancia cognitiva.

Este concepto, en este caso, hace referencia a la distancia entre la percepción de cooperación que percibe uno mismo y la que perciben el resto de los miembros del equipo, o el manager o entrenador. Esta distancia entre lo que percibe uno mismo y lo que percibe el manager se denomina grado de simetría o asimetría en función de la distancia entre las percepciones.

En definitiva, la tesis doctoral de Antonio Núñez sirve de punto de partida y de actualización para la investigación en ansiedad y rendimiento, ya que hace un recorrido de las publicaciones existentes. La investigación concluye que las relaciones entre ansiedad y rendimiento no son tan evidentes como se ha pensado tradicionalmente, y que los modelos clásicos no pueden explicar por sí solos la complejidad de este fenómeno. 

Por ello, el investigador apunta que son necesarios nuevos marcos teóricos integradores que mejoren su comprensión. Además, también señala que hay que preguntarse cómo son las intervenciones que se hacen hoy con los deportistas, los músicos y el personal laboral o de otras esferas del rendimiento humano que padecen ansiedad, y si son realmente necesarias para el rendimiento. 

Por otra parte, señala el nuevo doctor en Psicología por la Universitat de les Illes Balears es posible, como ocurre con otras variables psicológicas, que rendimiento y bienestar no vayan de la mano y que, por tanto, intervenir en deportistas que experimentan ansiedad pueda tener sentido en el aumento del bienestar del deportista, pero no como una medida para aumentar su rendimiento.

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