El Govern balear presenta el proyecto del nuevo Centro de Salud Bons Aires, que permitirá «una modernización de las infraestructuras para ofrecer una sanidad pública digna»

JUAN RIERA ROCA / El proyecto del nuevo Centro de Salud (CS) Bons Aires ocupará una superficie de 8.433 y consistirá en la construcción de la nueva planta del centro de salud (7.302 m²), la del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (899 m²) y una zona destinada a taller de jardinería (232m²).

Este proyecto supone un importante avance, ya que con la nueva edificación se mejorará la calidad asistencial de la población y los accesos al centro y permitirá «una modernización de las infraestructuras para ofrecer una sanidad pública digna», según la valoración política que han hecho de este proyecto los responsables sanitarios del Govern balear.

El proyecto se ha presentado hoy en el Casal de Barri s’Escorxador con la presidenta del Govern, Francina Armengol; la consellera de Salud, Patricia Gómez; el director general del Servicio de Salud, Juli Fuster; el gerente de Atención Primaria de Mallorca, Miquel Caldentey, y uno de los arquitectos de la UTE encargada de la redacción del proyecto arquitectónico, Carlos Ferrán.

Con un presupuesto de 10,4 M€, el proyecto del CS Bons Aires es uno de los más relevantes del Plan de Infraestructuras de Atención Primaria del Servicio de Salud. El Centro de Salud Bons Aires tendrá una superficie de 7.302 m² y albergará 75 consultas: 29 de medicina, 24 de enfermería, 8 de pediatría, 6 de enfermería pediátrica y 5 polivalentes.

Además, el edificio dispondrá de una sala de cuidados, 4 salas de extracciones, una unidad obstétrica y una unidad de salud bucodental. El recinto contará también con 33 plazas de aparcamiento. «Supone una importante modernización de las infraestructuras, ya que permitirá superar las carencias del CS s’Escorxador, al cual sustituirá» ha recalcado la presidenta.

Además, se situará muy cerca de este, a 500 metros, con entrada por la calle Prat de la Riba, una travesía de la calle del General Riera. También sustituirá provisionalmente al CS Camp Redó, mientras se desarrolla la reforma integral prevista para este centro, de modo que la ciudadanía atendida en el viejo centro de salud no se sentirá desplazada con la apertura del nuevo.

Está previsto que trabajen en el nuevo Centro de Salud de Bons Aires 82 profesionales: 30 médicos de familia, 29 enfermeros, 8 pediatras, 3 comadres, 2 trabajadores sociales, 2 odontólogos, 2 higienistas, 3 fisioterapeutas, 2 ginecólogos y 1 rehabilitador. Además, temporalmente, se trasladarán los 48 profesionales que trabajan al CS Camp Redó.

El Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) tendrá una superficie de 899 m² y albergará 7 consultas de urgencias -5 de adultos y 2 de pediatría-, 1 sala de observación, 1 sala de críticos, 9 dormitorios para el personal y espacios para almacén, entre otros. Este edificio se situará a 300 metros al sur del CS de Bons Aires y se abrirá un acceso a la travesía de Jesús.

Los recursos humanos previstos son de 25 personas: 14 médicos y 11 enfermeros del SUAP. Dispondrá de varios accesos: uno para el público general y otros tres para críticos, personal y área de suministros. El acceso peatonal será mediante una escalera y una rampa para personas con movilidad reducida.

El acceso con vehículos estará restringido y se realizará desde el acceso actual al recinto Psiquiátrico, en la esquina entre el camino de Jesús y la travesía de Jesús. Dispondrá de 8 plazas de aparcamiento y una zona para las ambulancias. La construcción de estos centros forma parte de una apuesta del ejecutivo por renovar las infraestructuras sanitarias después de muchos años.

El Centro de Salud s’Escorxador necesita reubicarse y el Centro de Salud Camp Redó, una reforma integral. El primero está situado en el antiguo matadero, tiene una población de 31.960 tarjetas sanitarias como centro de salud y de 136.181 tarjetas como servicio de urgencias de atención primaria (SUAP 24 horas).

El Ibsalut abona un alquiler de 212.000 € por este recinto protegido (no es un centro de titularidad pública) y en los últimos años ha registrado múltiples problemas de mantenimiento, como repetidas averías. El CS Camp Redó, que tiene asignadas 24.821 tarjetas sanitarias, tiene treinta años de antigüedad y necesita una reforma importante por espacio es insuficiente y otras carencias.

De este centro dependen dos unidades básicas de salud (UBS), la de Son Sardina y la de Establiments, con 4.484 tarjetas sanitarias más. El Govern ha apostado por la construcción, reforma o rehabilitación de varios centros de salud y unidades básicas con la puesta en marcha del Plan de infraestructuras de Atención Primaria, con una inversión de 16 M€.

Esta iniciativa responde a la necesidad de mejorar y renovar las instalaciones sanitarias y forma parte del plan de medidas que el Govern está aplicando para dotar la comunidad autónoma de una atención primaria más accesible y resolutiva.

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