La tesis doctoral de Rosa Miró propone avanzar hacia dinámicas de trabajo más colaborativas entre los profesionales sanitarios para incrementar la calidad y la seguridad en la atención hospitalaria

Juan Riera Roca /
Mejorar el trabajo en equipo para mejorar la atención a los pacientes, esta es la idea de la tesis doctoral de Rosa Miró Bonet, leída recintemente en la Universitat de les Illes Balears, en la que propone avanzar hacia dinámicas de trabajo más colaborativas entre los profesionales sanitarios para incrementar la calidad y la seguridad en la atención hospitalaria.

La investigación valora que la atención a la salud de la población es una realidad compleja, que somete a los profesionales a una tensión constante. Deben estar preparados para hacer frente a los retos actuales y futuros que plantean las necesidades cambiantes de los pacientes, que requieren abordajes que incluyen diferentes conocimientos y experiencias.

Estos nuevos abordajes tamabién precisan una comunicación de forma efectiva evitando la duplicación de esfuerzos y recursos y los errores clínicas. En definitiva, se requiere una atención interprofesional construida desde la colaboración, el diálogo entre expertos y la toma de decisiones democráticas hacia los procesos de salud.

La tesis doctoral de Rosa Miró Bonet consta de una investigación acción participativa (IAP) que ha sido diseñada en seis fases de desarrollo, asumiendo que el conocimiento del escenario el tienen los profesionales que trabajan. Esta investigación ha involucrado a los profesionales sanitarios en un proceso de transformación de trabajo.

Estas nuevas dinámicas en equipo van hacia la consecución de un trabajo más colaborativo entre los médicos, las enfermeras y las auxiliares de enfermería, vinculados todos estos profesionales de la salud y de la asistencia y cuidados a una unidad de hospitalización médica de un hospital público de la comunidad autónoma de las Islas Baleares.

Los resultados del proyecto muestran que hay factores presentes en los profesionales, en el equipo, en la dinámica de la unidad y en el funcionamiento de la organización que condicionan el tipo de colaboración interprofesional. Los resultados son interpretados persiguiendo una mirada teórica plural desde la teoría crítica.

La idea es hacer visibles y denunciar los elementos que generan desigualdades de participación de los profesionales en la toma de decisiones de salud de los pacientes ofreciendo una atención de salud que acaba siendo clínicamente menos segura y de menor calidad por la falta de integración de la perspectiva interprofesional.

A partir de los elementos de la teoría de la justicia social de Nancy Fraser, se puede afirmar que estos factores generan conflictos de variable económica o distributiva, cultural o de reconocimiento, y política o de representación que sostienen un modelo de participación desigual en la toma de decisiones que no responde a la práctica interprofesional definida por la evidencia.

Cambiar las dinámicas de trabajo en equipo, y la propia concepción de éste, es posible, pero requiere una (re) construcción de la identidad colectiva, a partir de la suma de las identidades individuales. Una suma que se debe llevar a cabo a partir del (re) conocimiento y respeto a los otros como sujetos del escenario clínico en el que se han de tomar decisiones por consenso.

Este consenso ha de ser fruto del intercambio de opiniones entre expertos que asumen sus responsabilidades en el proceso de salud de la población. Dar visibilidad a los elementos presentes en el contexto, la organización y los propios profesionales resulta esencial para poder cambiar la forma de hacer las cosas, señala la investigación doctoral.

Cuando un equipo de profesionales consigue reconocerse como actores del mismo escenario, dejan de tener miedo de perder y asumir poder, y son capaces de ofrecer una mejor atención desde la colaboración interprofesional que dé una respuesta más segura y de mejor calidad a los problemas de salud de la población.

Conseguir un modelo de atención a la salud sostenido en la colaboración interprofesional en la que los sujetos no tienen las mismas limitaciones que dificultan su interacción igualitaria, requiere activar estrategias diseñadas a partir de la micropolítica de los equipos y las organizaciones, que identifican y propugnan el reconocimiento, visibilidad, valor y respeto de las diferencias profesionales para (re) construir de forma coherente contextos clínicos y profesionales justos socialmente.

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