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La lucha contra el cáncer, una responsabilidad compartida

Este año, el Día Mundial contra el Cáncer 2017, que hace muy pocas fechas llegó a su cita habitual de cada 4 de febrero, se ha llevado a cabo bajo el lema ‘Nosotros podemos, yo puedo’, con la idea de incidir en la necesidad de emprender acciones y unir a todo el mundo en la responsabilidad compartida y el objetivo común de erradicar esta enfermedad.

Este mensaje responde a la finalidad de reducir el número de muertes evitables cada año mediante la adopción de hábitos saludables, el incremento del grado de concienciación social y la potenciación del diagnóstico precoz.

También desde Salut i Força hemos querido aportar nuestro grano de arena a esta nueva edición del Día Mundial contra el Cáncer, y por este motivo el lector encontrará en el presente número abundosas referencias a este acontecimiento y a la prevención de las dolencias oncológicas, sin olvidar el gran acontecimiento que se desarrolló el pasado viernes 3 de febrero con ocasión de la inauguración de la nueva sede de la Junta de Balears de la Asociación Española contra el Cáncer.

Sin duda alguna, los medios de comunicación hemos de asumir plenamente la obligación de divulgar las características de las principales enfermedades oncológicas, y, a la vez, fomentar y potenciar las prácticas y hábitos saludables que ayudan a disminuir las posibilidades de contraer un cáncer.

Debemos tener presente que la epidemia mundial que representa el cáncer adquiere dimensiones verdaderamente inusitadas. Actualmente, 8,2 millones de personas mueren cada año por alguna patología relacionada con el cáncer, cifra que incluye 4 millones de muertes prematuras, es decir, hombres y mujeres en edades comprendidas entre los 30 y los 69 años.

Además, las desigualdades entre personas de diferentes entornos van en aumento, especialmente en todos aquellos aspectos referentes a la prevención, el tratamiento y los cuidados.

De hecho, más del 60% de los casos de cáncer a nivel mundial se concentran en África, Asia, América Central y América del Sur, regiones que también aglutinan el 70% de las muertes oncológicas.

Por otro lado, vale la pena destacar los buenos resultados que, generalmente, deparan los programas de cribado, que resultan muy útiles a la hora de potenciar la detección precoz del cáncer e incrementar las posibilidades efectivas del tratamiento.

Este es el caso, en nuestra Comunidad Autónoma, del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, que lleva a cabo el Servei de Salut de les Illes Balears, y que permite diagnosticar un centenar de casos cada año, con el tiempo apropiado para aplicar un tratamiento efectivo.

El programa ofrece la posibilidad a las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años, residentes en la Comunidad Autónoma, de hacerse una mamografía preventiva gratuita cada 2 años, así como todas las actuaciones que sean necesarias para alcanzar un correcto diagnóstico.

Cabe tener presente que el cáncer de mama es una enfermedad de gran impacto social porque es el tumor maligno más frecuente y el que origina una mortalidad mayor entre las mujeres. Sin embargo, cuando el cáncer de mama es detectado a tiempo, presenta unas altas posibilidades de tratamiento y curación.

Precisamente, reclamar más actuaciones que fomenten la detección precoz y la prevención proporcina sentido y contenido a la celebración anual del Día Mundial contra el Cáncer.

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